
Fernando Vidal
La alta injusticia está en la base de la baja natalidad. Las mujeres tienen su primer hijo 5,2 años más tarde de lo que hubieran querido, y en ese retraso lo que más influye es la precariedad laboral. Pero otra razón callada es la injusticia que existe entre hombres y mujeres en responsabilidad del cuidado del hogar y los hijos. Eso es lo que ha llevado a que ya en España haya más perros que niños menores de once años.
En España hay más perros que niños menores de 11 años. En 2017 el número de perros en España se elevó a 5.147.980 ejemplares y los niños menores de 11 años eran 5.058.364. El primer dato lo proporciona la Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía (AMVC) y el segundo es del Instituto Nacional de Estadística. Sus tendencias son inversas. Mientras que la natalidad no cesa de reducirse, los animales de compañía en los últimos cinco años han aumentado un 40%, según la red española de identificación de Animales de Compañía (REIAC). Mantener un perro cuesta 2,23 euros diarios y cada año en España 80.512 perros son abandonados por sus dueños, según la Fundación Affinity.
El 42% de las mujeres en España cree que han tenido a su primer hijo más tarde de lo que querían y consideran idóneo. Las mujeres tienen su primer hijo 5,2 años más tarde de lo que hubieran querido. Muchas mujeres siguen esperando poder tener su primer hijo: el 62,1% de las que tienen entre 30 y 34 años esperan tener su primer hijo en los próximos tres años. Ese porcentaje es del 57,5% entre las que tienen entre 35 y 39 años. Existe una enorme espera de maternidad en nuestra sociedad.
En España, más de la mitad de las mujeres (52%) entre 30 y 34 años aún no ha tenido hijos y el porcentaje baja al 27,8% de los 35 a los 39 años y al 19% para las mayores de 40 años. Solamente el 20,8% de las mujeres entre 25 y 29 años son madres.
Uno de los factores que más influyen en el retraso de la maternidad, el bajo número de hijos o la ausencia de hijos, es la bajísima corresponsabilidad doméstica entre hombres y mujeres. La inequidad entre hombres y mujeres es un factor crucial en la decisión de no ser madres. Con la etiqueta #DescargaMental, Procter & Gamble ha lanzado en 2019 un estudio y una campaña en la que denuncia la carga mental que sufren las madres. El estudio fue realizado en octubre de 2018, con una muestra de 2.409 individuos entre 25 y 49 años que viven en pareja, con o sin hijos.
La carga mental es el estrés que se sufre debido al cuidado del hogar. Según el estudio de P&G, sufre carga mental el 71% de las madres en España y solamente el 12% de los padres. El 84% de las madres ha sufrido carga mental en algún momento de su vida. El 84% de las mujeres confiesa que ha sufrido estrés por las tareas y cuidados del hogar y solamente el 24% de las mujeres se quita de la cabeza las tareas del día en algún momento.
El 87% de las madres sienten que son la principal responsable de la gestión y cuidados del hogar, y el 91% de ellas sostiene que si ellas no se encargan de las cosas del hogar, nadie lo haría. El 63% de las madres afirman que cada día tienen en mente un listado excesivo de cosas por hacer -solamente les ocurre al 25% de los padres-. El 45% de las madres que sufren carga mental, dicen que nunca lo han hablado con nadie.
Se trata de ir más allá de la colaboración. El 69% de las mujeres dicen que sus parejas colaboran, pero se lo tienen que pedir, y el 82,5% tienen que dejar precisas instrucciones para que el cuidado pueda ser hecho por alguien más que ella.
Cuando uno baja al detalle, se contempla mejor la realidad. El estudio de P&G permite conocer que tres cuartas partes de las mujeres no comparten corresponsablemente el cuidado del hogar con su pareja. El 12% de los padres varones sostiene que son la persona de referencia para las necesidades diarias de sus hijos: el 70% de las mujeres dice que es ella esa referencia principal. El 73% de mujeres declaran que son ellas las que hacen la lista de la compra, el 80% de mujeres dicen que solo ellas saben poner la lavadora en casa y el 65% de madres informan que solamente están ellas en el chat de padres del colegio. El 5% de los hombres dicen que son ellos los que están pendientes de los festivales de los colegios, en comparación con el 78% de mujeres que dicen que son ellas.
La alta injusticia está en la base de la baja natalidad. No solamente porque la precariedad laboral esté corroyendo las bases vitales que permiten una vida previsible y la seguridad. Avanzar en la igualdad entre hombres y mujeres, cuando existen carreras profesionales compartidas, es una medida crucial para tener la impresión de que se está preparado, que cabe en la vida, que no es una carga sino una celebración.
21 Revista cristiana de hoy. Nº 1032. Junio 19